sábado, 14 de enero de 2017

Le envío un nuevo artículo


Este prefacio que hace Evans a una partida de Fischer no tiene parangón en hermosura, y es una reflexión muy interesante anticipándose a lo que sería el estado actual del ajedrez.
Horacio Kiel


“MELODÍAS DESCONOCIDAS”

“Paul Morphy es el ídolo de todos los románticos que añoran el ajedrez temerario de antaño, pero difícilmente es posible tener hoy el mismo éxito con ese estilo extravagante, ya que los jugadores de nuestro tiempo están mucho más igualados. A la continua superación de la habilidad defensiva corresponde una adecuada modificación del carácter ofensivo. En el ajedrez moderno, la mayor parte de la belleza está contenida en los comentarios. La brillantez a menudo sólo existe en las acotaciones, y es que el enemigo suele anticiparse y abortar las hermosas concepciones con no menos admirables defensas. Para el profano, algunas de las más arduas luchas del tablero no son más que juegos insulsos. Este es, quiérase o no, el estado actual del ajedrez. Ante la posibilidad de elegir una docena de variantes perdedoras, Benko elige la que parece más prosaica. ¿Podemos considerar esta “fealdad” un subproducto de la habilidad? Pese a lo que el lector pueda pensar, pese al frustrado ganador de la partida, ¿no hemos de valorar la perspicacia del perdedor que rehusó tantas seductoras invitaciones?”

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